Los test o pruebas A/B nos permiten mejorar nuestros proyectos web, apps o publicaciones para optimizar resultados.
Consiste en realizar pequeños “experimentos” entre dos publicaciones, la original o de control y la versión de prueba, que puede tener cambios en el texto, la disposición de elementos (layout), en imágenes o en colores por ejemplo, para identificar variaciones en la interacción o en el comportamiento del público objetivo y así incrementar o maximizar resultados futuros.
Son pruebas que requieren tiempo y análisis posteriores para llevarlas a cabo, pero que pueden mejorar notablemente nuestros objetivos propuestos.